La evolución de los sistemas telemáticos

Los dispositivos telemáticos han formado parte de la mecánica del vehículo durante las últimas décadas, siendo útiles para numerosas aplicaciones, como analizar el estado del mismo. Sin embargo, la inminente evolución del dato ha favorecido su sustitución por nuevos sistemas libres de hardware. A continuación, te contamos más acerca de los dispositivos de telemática, y la tecnología que los está reemplazando.

LOS DISPOSITIVOS DE TELEMÁTICA, BÁSICOS PARA LA DIAGNOSIS DEL VEHÍCULO

En la actualidad, la mayor parte de los vehículos cuentan con el estándar OBD-II, obligatorio en Europa desde 2003. Un sistema de diagnóstico a bordo (OBD), permite una auto-diagnosis y reporte de incidencias del vehículo.

Los sistemas telemáticos incluidos en los vehículos incluyen un dispositivo de seguimiento que envía, recibe y almacena datos de telemetría, conectándose a una tarjeta SIM mediante un sistema de diagnóstico OBD o un puerto CAN bus.

Los datos obtenidos por el dispositivo pueden ser referidos a ubicación, velocidad, fallos técnicos, niveles de combustible, estado de los cerrojos, presión de los neumáticos... Información que muestra de forma precisa el estado del vehículo.

El proceso sigue los siguientes pasos:

1. El dispositivo instalado en el vehículo registra la localización y lleva a cabo un diagnóstico de la información.
2. La información se envía mediante redes móviles o satélite.
3. Los servidores interpretan los datos.
4. La información se actualiza en tiempo real en un dispositivo local o aplicaciones móviles.

PERO, ¿PARA QUÉ SE USAN LOS DISPOSITIVOS TELEMÁTICOS?

Los dispositivos de telemática tienen numerosas aplicaciones, tanto para el conductor final como para las compañías que gestionan flotas de vehículos.

Gracias a ellos, es posible monitorizar el estado del vehículo en tiempo real y conocer su ubicación, analizar en la distancia su estado técnico o identificar los trayectos más comunes.

Y conociendo esta información, más allá de obtener inputs valiosos para la gestión interna, es posible desarrollar productos y servicios específicos para externos. Por ejemplo, ofrecer servicios basados en el uso de los vehículos en el caso de aseguradoras o empresas de renting.

¿Y…CÓMO SE INSTALAN?

La mayor parte de los fabricantes incluyen dispositivos de localización GPS y tecnología telemática incluidos de serie. Durante los últimos años, el sistema más extendido para la obtención de la información del vehículo pasaba por la instalación adicional de un dispositivo de hardware en el puerto OBD del vehículo.

Pese a los múltiples beneficios de esta tecnología, ésta también presenta ciertas desventajas: más allá de la instalación manual (que supone un importante hándicap en flotas de gran tamaño), dichos dispositivos suponen un coste adicional, tanto a la hora de adquirirlos, como para instalarlos y realizar su mantenimiento. Y no nos olvidemos de que cualquier dispositivo está sometido invariablemente a la obsolescencia con el paso del tiempo, y a la posible pérdida de garantía de fábrica debido a la instalación de hardware de terceros.

EL IoT Y LA NUEVA TELEMÁTICA DE LOS VEHÍCULOS

Gracias al vehículo conectado contamos con alternativas que eliminan los hándicaps de los sistemas tradicionales. La definición del estándar ISO ExVe sienta las bases para definir protocolos que abren el acceso por parte de terceros a los servidores de los fabricantes de vehículos, haciendo el dato más accesible.

Así, se crean nuevas formas de obtener información de movilidad, como el uso de APIs. Una API (application programming interface), es un conjunto de programas que permiten a dos aplicaciones de software comunicarse entre sí, por ejemplo, transmitiendo la telemetría de un vehículo.

De esta forma obtenemos todos los beneficios de conocer la información, obviando ciertas desventajas. Por ejemplo, no es necesario adquirir o instalar un dispositivo hardware, por lo que podemos ahorrar costes y tiempo. Además, no estaremos sujetos a la obsolescencia de dichos dispositivos ni a la pérdida de sus garantías.

Por ello, a día de hoy, diversos fabricantes de vehículos (OEM) como Mercedes-Benz (a través de Mercedes-Benz Connectivity Services), o el Grupo BMW (mediante BMW Car Data), ya cuentan con servicios de conectividad directa que permiten ofrecer a sus clientes una experiencia de conexión única. 

Pronto, todos los vehículos lanzados al mercado estarán conectados y por lo tanto serán compatibles con el uso de APIs, independientemente del fabricante o modelo del mismo. De esta forma, se compondrá un ecosistema en el que no sólo el vehículo estará conectado, sino también las infraestructuras y dispositivos de su entorno.

¿EN QUÉ CASOS PUEDE UTILIZAR SISTEMAS TELEMÁTICOS MI FLOTA?

Implementar aplicaciones telemáticas puede suponer un cambio radical en la forma de gestionar una flota, trayendo ventajas significativas para el negocio. 

Podemos resumir estas ventajas en una frase: visión integral del estado de la flota y su relación con las infraestructuras que la rodean, en un panel de control intuitivo. Pero esta información también es visible en aplicaciones existentes de las compañías. 

Algunos ejemplos de beneficios que trae incluir telemática en la gestión de flotas son:

• Seguimiento de vehículos en tiempo real. Conocer la ubicación de un vehículo o activo en tiempo real permite olvidar tareas tediosas de gestión, como llamar al usuario del mismo para identificar su posición. También permite controlar casos de uso de vehículo no autorizado; al monitorizar si un vehículo se utiliza fuera de las horas estipuladas, es posible ahorrar a la compañía esfuerzos y costes.
• Mejoras en el estado del vehículo. Al identificar su estatus y errores técnicos es posible mejorar el mantenimiento de los mismos y la gestión del ciclo de vida, registrando horas de uso, kilómetros recorridos, mantenimientos… así, se reducen gastos y se garantiza la máxima seguridad en su uso.
• Optimizar el tamaño de la flota. Identificando de forma fiable qué vehículos están en uso y cuáles no, es posible reducir los costes estructurales de la compañía evitando invertir en vehículos en desuso. 
• Electrificación de la flota. Al poder analizar rutas más comunes, ubicaciones, kilómetros recorridos o velocidad, es posible ejecutar un análisis preciso del % de la flota que convendría que usase combustibles más eficientes, con el objetivo de ahorrar costes y realizar menos emisiones.
• Reducción del gasto en combustible. Al identificar tiempos de espera, fallos en motor o pérdidas de combustible, el estado del tráfico…es posible proponer rutas más eficientes y reducir kilometraje y atascos en el camino.

Cada vez son más las empresas que son conscientes de que es necesario monitorizar la actividad de su flota para controlar sus costes y mejorar la eficiencia de sus operaciones. ¿Te gustaría comenzar a disfrutar de tu información de movilidad? Habla con nosotros, y estudiaremos la mejor solución para tu flota.