La semana pasada hablamos acerca de cómo elegir los vehículos que deben componer una flota de vehículos. Uno de los aspectos más relevantes, es el análisis de la movilidad para comprender cuales son tus necesidades y tomar decisiones de negocio de forma fundamentada.

Y en este contexto, contar con vehículos conectados para recopilar dichos datos es la decisión más eficiente, ya que al realizar una conexión directa con el fabricante se consigue reducir hasta un 30% los costes al evitar el uso de hardware externo o la obsolescencia de los dispositivos. 

La tendencia del mercado es clara: el futuro será conectado. Estudios de PwC determinan que en el año 2030, el 70% de los coches de Europa y EEUU estarán conectados, frente al 100% en China. 

Pero, ¿por qué? Las ventajas de un vehículo conectado son muchas, tanto para particulares para compañías. Veamos algunas de las que consideramos más relevantes.

1. Incrementa la seguridad del conductor y de su entorno

En este punto, podemos concebir el concepto “seguridad” desde múltiples perspectivas. 

No hay duda de que los vehículos son cada vez más seguros, tanto para los pasajeros del mismo como para los coches adyacentes y los peatones. 

Un vehículo conectado nos da nuevos niveles de protección:

• Al estar conectado a la nube, es capaz de determinar los puntos de la ruta en los que las condiciones de conducción no son las ideales, ayudando a prevenir accidentes. 
• En el caso de que finalmente se produzca un accidente, el vehículo podría llamar automáticamente a los servicios de emergencias.
• Recopilando los datos en un sistema de gestión de flotas, podemos analizar el comportamiento al volante de un conductor y establecer un driving scoring. Análisis de frenadas, velocidad, horas al volante… Analizando estos parámetros, podemos determinar si la conducción es la óptima, o si por el contrario es necesario implementar políticas que permitan mejorar la seguridad y la eficiencia.
  
  

2. Ofrece información en tiempo real

Una de las mayores ventajas del vehículo conectado es la posibilidad de enviar y recibir información en tiempo real. 

Combinando el uso de IoT con los Sistemas de Información Geográfica, podemos determinar con precisión la ubicación de un vehículo con una latencia de pocos segundos (y espera a que llegue el 6G… 🚀).

Usando un sistema de gestión de flotas puedes saber en cada momento, con tan solo mirar tu panel de control, dónde está cada vehículo y cuál es su estado. 

Y esto abre un abanico muy amplio de opciones:

• Controla si tus vehículos están siendo usados para su propósito.
• Sé la primera persona en enterarse de un robo, y pon solución antes de que la situación se agrave.
• Adapta tus servicios a los hábitos o necesidades de los conductores.
• Optimiza los procesos de operaciones de tu compañía.
• Conoce en tiempo real los accidentes de los vehículos.
• Recibe un aviso si un vehículo se aproxima a una zona en la que no puede circular.

Las posibilidades que abre esta tecnología son tantas como puedas imaginar para tu compañía.

3. Gestiona los mantenimientos de tus vehículos

Hoy en día todos los vehículos notifican a su usuario sobre la situación de las revisiones o en qué estado se encuentran. 

Pero esto no es tan sencillo cuando se deben controlar varios a la vez. Sin el uso de un sistema de gestión de flotas, es necesario realizar un control individual.

Combinando dicho sistema con los vehículos conectados de tu flota, podrías saber exactamente el estado técnico de cada vehículo y planificar adecuadamente sus mantenimientos para prevenir costes derivados de reparaciones innecesarias.

Dando un paso más allá, incluso podrías automatizar su gestión programando avisos cada vez que un vehículo requiera pasar por taller.

4. Recopila datos de movilidad y descubre los insights de tu flota

No nos cansamos de decirlo: para mejorar la gestión de una flota es fundamental conocer al detalle cómo se mueven los vehículos que la componen. 

Y para ello, el vehículo conectado juega un papel esencial, ya que recoge 25 GB/h de información.

Para que esta enorme cantidad de datos sea útil, es necesaria una plataforma que la recopile, normalice y analice. Por lo tanto, el uso de un sistema de gestión será la herramienta clave para trabajar los históricos que te permitirán obtener patrones, fijar KPI’s o realizar reportes.

Algunos ejemplos de la información que te ayuda a descubrir tu movilidad son:

• Uso de los vehículos.
• Zonas y tipos de vías en las que se mueven.
• Kilómetros recorridos.
• Estilo de conducción.
• Consumos realizados.

Combinando esta y muchos otros datos, es posible optimizar el tamaño, composición y costes asociados a la gestión de la flota.

Por lo tanto, contar con una flota de vehículos conectados ofrece múltiples beneficios frente al vehículo tradicional. Adoptar esta tecnología en la compañía será imprescindible para operar de forma más eficiente y sostenible.

¡Únete a la movilidad conectada!